En una sociedad completamente digitalizada, se va haciendo cada vez más necesaria la adecuación de las formas transaccionales a la hora de adquirir productos. Según el Foro de Economía Digital, en 2019 continúa la tendencia alcista de los últimos años en hábitos de compra online. Los nuevos usuarios ya usan los comercios virtuales como principal fuente de compra y la tendencia al alza en el acceso de usuarios mayores de 30 años es imparable. Por lo tanto, el salto a la dimensión digital se configura como una necesidad en el presente para ser competitivo frente a estrategias de venta directa. Si bien es cierto que la venta física sigue gozando de buena salud en muchas de sus vertientes, también lo es que el futuro está en la combinación de ambas en la gran mayoría de los casos.
Sin embargo, y debido al exceso de información que circula por Internet, potenciado de manera exponencial por el uso masivo de las Redes Sociales, se hace del todo necesario que la salida a la luz de toda E-Commerce vaya acompañada de un Plan Social Media y una exhaustiva metodología SEO (y SEM) que dirija los productos al Público Objetivo, mantenga al día y diariamente actualizados los contenidos, y cree vínculos de fidelización y contacto directo y diario, tanto con los clientes ya existentes como con los posibles nuevos clientes.
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